Jugador agresivo vs Jugador conservador ¿Qué tipo de apostador eres?

En el mundo del casino, como en la vida, existen diferentes formas de afrontar lo que nos encontramos en nuestro camino. Seguro que conoces personas que no evitan los problemas, sino que los enfrentan con decisión y confianza. Sin embargo, también puede que conozcas a otra gente que prefiere evitar los problemas o no saben cómo resolverlos si se ven forzados a ellos.

Cuando vas a tu establecimiento de casino de tu localidad o accedes en tu página de casino online favorita, las decisiones que tomas en cada momento muestran el tipo de jugador que eres.

En este artículo, vamos a hablar precisamente de esto: jugador agresivo vs jugador conservador. Es decir, de los dos tipos de apostadores que podemos encontrar en cualquier casino. ¿Sabes cuál de ellos eres? Vamos a intentar que lo descubras a continuación.

Uso del bankroll

El bankroll es la cantidad de dinero de la que dispone un jugador de casino para apostar durante una determinada jornada, semana o mes. Se trata, por tanto, de un aspecto de vital importancia para cualquiera apostador. Sin embargo, no todos los usuarios de casino utilizan su bankroll de la misma forma. Algunos prefieren hacer “apuestas más fuertes”, arriesgando un gran porcentaje de su bankroll en cada jugada.

La consecuencia de este tipo de juego es que dichos jugadores pueden conseguir grandes ganancias o perder todo su dinero en poco tiempo. Este tipo de perfil se ajusta a un jugador agresivo. Otros apostadores, más cautelosos, prefieren poner en juego una pequeña parte de su bankroll en cada acción.

Esto les hará conseguir premios menores o perder menos cantidad de dinero, lo que significa que podrán jugar durante más tiempo. En este caso, hablamos de unas características habituales con los jugadores conservadores.

Estrategia en póker

La estrategia que se emplea a la hora de jugar al póker es otro aspecto que nos muestra el tipo jugador frente al que estamos. El póker, al tratarse de un juego en el que el engaño resulta clave, nos enseña a todas luces quiénes son usuarios más agresivos en su juego y cuáles más conservadores.

Un jugador que juega todas las manos, no se retira prácticamente en ninguna ronda del juego y sube la apuesta o acepta subidas la mayor parte del tiempo es un usuario agresivo. Se trata de un jugador que “va con todo”, independientemente de la fuerza de su mano o del dinero que tenga en ese momento.

Un jugador que apenas participa en las manos, se retira de las rondas de juego de forma habitual o no es capaz de aceptar una subida en la apuesta es un usuario conservador. Hablamos en este caso de un jugador mucho más calculador, que no se arriesga con manos no muy fuertes y que solo jugará cuando esté seguro de que posee una mano ganadora.

Volatilidad en las tragaperras

En líneas generales, existen tres tipos de tragaperras en términos de volatilidad, un elemento del que ya hablamos en este artículo. De este modo, encontraremos juegos con baja, media o alta volatilidad. En este sentido, los jugadores agresivos elegirían jugar siempre en juegos de slots de alta volatilidad, mientras que los apostadores conservadores lo harían en slots de baja volatilidad. ¿Por qué razón? Te lo contamos a continuación.

Tragaperras de alta volatilidad

Este tipo de juegos otorgan los mayores premios, pero la regularidad con la que aparecen en el tiempo es reducida. Además, el valor de la apuesta es el más alto posible. Por lo tanto, se trata de unas tragamonedas que ofrecen grandes ganancias, pero en las que normalmente el usuario tiene que realizar apuestas más fuertes. Esto encajaría con un tipo de jugador más agresivo.

Tragaperras de baja volatilidad

Estas slots, al contrario que las anteriores, suelen arrojar premios de forma más continuada, pero el valor de dichos beneficios son mucho más reducidos. Además, el valor de la apuesta es baja, coincidiendo con el tipo de premios que ofrece. Así pues, son unos juegos que se ajustan al perfil de un jugador conservador, al que no le importa ganar grandes premios y prefiere jugar durante más tiempo.

Apuestas en la ruleta

Finalmente, otro juego de casino que nos enseña qué tipo de jugador somos es la ruleta. Cuando jugamos a este popular título, la principal decisión que debemos tomar es la apuesta que queremos realizar. En este sentido, hay varios tipos de opciones y cada una de ellas tiene una probabilidad de aparecer durante el juego. Por ejemplo, la apuesta a «color rojo o negro» tiene casi un 50% de probabilidades de aparecer en cada giro. En el lado opuesto, la probabilidad que tenemos de ganar a apostando a un número en concreto es de 2,7%.

Entonces, ¿qué sentido tiene apostar a un número en concreto y no hacerlo a rojo o negro? Muy sencillo: las ganancias que puedes conseguir. Veámoslo a continuación con dos ejemplos de apuestas en la ruleta europea (37 casillas).

Si bien tanto la apuesta a color negro como rojo tienen más posibilidades de aparecer, los beneficios que obtendrías son de 1:1. Es decir, si apuestas 2€ a rojo tu pronóstico es acertado, te devolverán los 2€ de tu apuesta más otros 2€ de ganancias. Este tipo de apuesta se ajusta al perfil de un jugador más conservador, que prefiere incrementar sus opciones de ganar incluso si el premio es menor.

Por el contrario, las ganancias que podrías conseguir apostando a un número directo en la ruleta son de 35:1, aunque las probabilidades de que aparezca dicha apuesta son mucho más limitadas. Por lo tanto, si apuestas 2€ al número 12, por ejemplo, de acertar tu predicción obtendrías un total de 70€ en beneficios. Así pues, hablamos de una apuesta mucho más lucrativa, pero también mucho más complicado que aparezca, lo que se ajusta al perfil de un jugador más agresivo.

Conclusión

Por último, no podíamos finalizar este artículo sin resumir las principales características de un jugador agresivo vs jugador conservador.

Por un lado, el jugador agresivo es aquel que juega “siempre fuerte”. Actúa de manera visceral en la mayoría de los casos, no importándole las probabilidades con las que cuenta para ganar y poniendo todo lo que tiene en juego con el único objetivo de conseguir una gran ganancia. Se trata de un perfil de jugador que derrocha confianza y al que le importa arriesgar su dinero porque cree que los beneficios en juego bien valen la pena. Es un jugador proactivo al que no le intimidan los retos, por complicados que puedan parecerle a otros.

Por otra parte, nos encontramos con el jugador conservador, que es mucho más cauteloso en sus acciones. Sus decisiones son siempre calculadas, meditadas y ajustadas a la realidad de las probabilidades con las que cuenta para ganar. Además, es un tipo de usuario al que le cuesta poner en juego su dinero, haciéndolo en pequeñas cantidades. No le obsesionan los grandes premios, puesto que piensa que a la larga es más rentable conseguir una mayor cantidad de ganancias menores. Se trata de un jugador siempre a la expectativa, en busca de la ocasión más adecuada para tomar la decisión de jugar.