Certezas detrás del misterio ¿hay formas de ganar jugando a la ruleta?

La ruleta siempre ha sido uno de los juegos más atractivos de los casinos tradicionales y, con la llegada de las nuevas tecnologías, se ha mantenido como uno de los predilectos para los usuarios de las mejores páginas de casino online.

Y esto es, en gran parte, por el misterio que rodea a su funcionamiento y lo complicado que resulta conocer el desenlace de cada lanzamiento. Sin embargo, existe teorías que propugnan que se puede ganar jugando a la ruleta…o al menos incrementar el porcentaje de victorias.

Treinta y seis números, dos colores, pares e impares, y un cero disruptivo que trastoca cualquier cálculo. Todo distribuido en un paño con una bola que gira y gira, hasta detenerse y determinar el destino de los incansables apostadores, que pueden tocar el cielo o caer al infierno con una diferencia de unos pocos centímetros.

Hay más dudas que certezas con respecto al origen de la ruleta. Se supone que la inspiración del juego surgió de la antigua “Rueda de la Fortuna”, dado que hasta la Edad Media no existe ninguna documentación al respecto. No obstante, la idea original del juego que conocemos ahora fue una obra de Blaise Pascal. El francés logró el extremo equilibrio en la que están colocados los números y también una dosis de misterio, ya que la suma de los primeros 36 números da un resultado de seiscientos sesenta y seis.

Posteriormente, al desarrollo del juego se le han realizado pequeñas modificaciones. La principal de ellas fue incorporada por los hermanos Blanc en 1840 y fue nada más ni nada menos que la inclusión del cero en la ruleta, clave en la ventaja de la casa. De hecho, dicha incorporación rompió con el equilibrio perfecto para otorgarle una tasa de ganancia al casino del 2,7%. Posteriormente, en algunas ruletas se agregó el doble cero para aumentar aún más este número. En ejemplo claro de ello lo encontramos en la ruleta americana.

Este equilibrio numérico perfecto ha causado, a lo largo del tiempo, grandes dolores de cabeza. Matemáticos, físicos, ingenieros, entre otros, han intentado, con más fracaso que éxito, elaborar una fórmula que le otorgue certezas en el misterio. Ponerle fin a lo impredecible. Encontrar una manera de jugar a la ruleta con la certeza de que saldrá vencedor del juego.

Pese a que la mayoría ha fracasado estrepitosamente en esta meta, hay algunos contados analistas que a lo largo de la historia han puesto en práctica diversas formas de mejorar las probabilidades de ganar jugando a la ruleta. Las estrategias requieren mucha atención, constancia y no dan una certeza completa de triunfo, pero sí hay que recalcar que aumentan las probabilidades de manera considerable.

Por eso, vamos a repasar las estrategias más eficaces a la hora de enfrentarse a la ruleta, que han perdurado a través del tiempo y que hoy por hoy son las que los jugadores más experimentados implementan en los casinos. Está que cada uno tiene su favorita de acuerdo con sus expectativas y sus preferencias, por lo que es importante conocer las principales alternativas.

El sistema Martingala

Dentro de las principales estrategias para jugar a la ruleta, el sistema Martingala es el más popular y comúnmente utilizado en este juego de casino en todo el mundo. El concepto detrás su implementación es bastante simple: el jugador debe duplicar su apuesta después de cada pérdida, de modo que cuando finalmente gana, recupera el dinero perdido. Después de esto, debe apostar con la cantidad inicial de nuevo.

La forma más efectiva de implementar este sistema es apostar solamente a las apuestas externas: 1-18, 19-36, Rojo y Negro o Par e Impar. Si bien estos tipos de apuestas en la ruleta ofrecen casi un 50% de posibilidades de ganar al jugador, ofrecen el pago más bajo de todos: 1:1. Esto significa que se gana la misma cantidad de dinero que se ha apostado en cada ronda.

El sistema Martingala parece bastante lógico y sencillo de aplicar, pero los jugadores más experimentados no les gusta mucho porque en algún punto se vuelve bastante arriesgado. Y, en la mayoría de los casos, las ganancias que se pueden obtener son bastante bajas.

El sistema D’Alembert

Al igual que el sistema Martingala, el D’Alembert se basa en las apuestas externas que ofrece el juego. Sin embargo, hay una diferencia sustancial: en lugar de duplicar la apuesta después de una ronda perdedora, como en la Martingala, se añade una unidad a la apuesta. Después de una victoria, por el contrario, la apuesta disminuye en una unidad.

Supongamos que haces una apuesta de 1 euro. Si la pierdes, la siguiente apuesta debería ser de dos euros. Si pierdes, la siguiente apuesta debería ser de 3 euros y así sucesivamente. Si consigues ganar la apuesta de 3 euros, tu siguiente apuesta debería bajar a 2 euros.

Una de las mayores ventajas de este sistema es que permite controlar las rachas, al menos a corto plazo. No estás duplicando tu apuesta después de cada pérdida, como en la Martingala, y las cosas se equilibran si ganas y pierdes el mismo número de tiradas. Además, puede llegar a ofrecer mayores beneficios.

El sistema Fibonacci

El sistema Fibonacci es el favorito de los jugadores de ruleta más conservadores, puesto que es una estrategia que garantiza un mayor grado de seguridad, especialmente si se compara con otros métodos progresivos como el Martingala. A pesar de que el sistema Fibonacci no es demasiado arriesgado, ofrece la posibilidad de conseguir interesantes ganancias.

Esta estrategia se basa en los populares números de Fibonacci, una secuencia en la que el siguiente número que se obtiene es igual a la suma de los dos anteriores. La secuencia se parece a: 1 – 1 – 2 – 3 – 5 – 8 – 13 – 21 – 34 – 55 – 89 – 144 – 233 – 377 – 610 – 987.

En el juego de la ruleta, el sistema Fibonacci consiste en apostar sumando las dos últimas apuestas. De este modo, se puede salir con beneficios incluso si se pierden más juegos de los que se ganan.

Conclusión

Como cierre de este artículo, me gustaría mencionar dos conclusiones. La primera, que no existe una estrategia o sistema en la ruleta que garantice ganancias ni a largo ni a corto plazo. En este sentido, la resolución de cada giro dependerá exclusivamente del azar y las probabilidades de ganar que ofrece la ruleta según la apuesta que se realice.

Por último, que de los tres sistemas que hemos descrito anteriormente, ninguno es mejor que otro. Cada uno cuenta con una serie de características, por lo que debes ser tú mismo el encargado de elegir el que más te convenga. O incluso ir alternándolos. Eso, como te he dicho, será una elección tuya como jugador.